Ten compasión de ellas, pero que no pueden merecer sino sólo padecer; abrevia sus penas y derrama sobre estas almas el bálsamo de tu consuelo.Si por ejemplo a usted le encanta ingerir camarones y casi nunca se le presenta la oportunidad de hacerlo. Y le invitan a manducar en un restaurante y allí se le presenta un apetitoso plato con camarones,